La primitiva democracia a la tica.
La mítica evolución del humano se estanca en Costa Rica, cada elección, pues cada vez son más los primates que tratan de gobernarnos.
Ante las puertas de un cambio de gobierno, aunque realmente
lo que cambia es el presidente y los burócratas, ya que arrastramos los mismos
problemas desde hace varios años, es que Íkaro no podía quedarse en el
anonimato. Y que tal vez muchos opinan, solo hablan por hablar y otros darán
sus puntos de vistas concretos y certeros.
Por eso ahora que se aproximan los tiempos de encuestas y
sondeos, donde las falaces promesas se encuentran a la carta y cada candidato
pone su mejor cara y agencia de publicidad, pagada con dineros del pueblo, les
traigo este venenoso análisis de cada candidato.
Johnny Araya Monge:
Su funcionalidad política se basa en ser alcalde de la
capital por 20 años, en los cuales sus logros más sobresalientes son crear
bulevares y hacer los feos parques de la capital algo más atractivos. Este pelafustán
en todo ese tiempo no logro modernizar un sector pequeño de territorio como
tantas veces prometió, si no que ahora
se lanza para la presidencia. Este tipo
que lo más seguro ganara, claro con una apatía que ya no soporta el pueblo y
gracias a su exposición pública, pues es un bombeta, no va a lograr nada en
cuatro años, con suerte tapar las grietas que deja el gobierno de Laura
Chinchilla, eso si no las empeora.
Rodolfo Hernández Gómez
Es un buen médico que se dedicó por años al Hospital de
Niños, quizás piensa que curar gente es igual que curar un Estado.
Representando a ese zombie llamado Unidad Social Cristiana viene con la misma
gente, igual que Araya, que sigue pegada a la teta política y por más que tenga
buenas intenciones puede que la corrupción de sus compinches jamás le haga
llegar al poder.
Otto Guevara Guth:
¿Cómo diablos a este tipo le permiten ser candidato de
nuevo? Un ladrón de primera, ya cuestionado muchas veces, quien puede siquiera
votar por este mamarracho.
José María Villalta:
Ingenuo y de Izquierda, tiene la energía para gobernar sin
sucumbir ante el desastre de país que han dejado los gobiernos anteriores, el
mayor de sus problemas es que se rodea de muchos sindicalistas. Y en Costa Rica
los sindicalistas no han demostrado ser las almas bondadosas y entregadas al pueblo
que tratan de mostrar con sus discursos gastados. De ganar puede ser un buen presidente, pero
con gente cerrada a su alrededor puede que muy poco logre. Lo mejor para él
tener gente preparada y sin ideologías aparentes o funestas, que le permitan
surgir. Su ventaja más grande es que puede darle a un gobierno frescura y
amplitud de ideas. En mi opinión una de los dos mejores opciones.
Luis Guillermo Solís
Quizás la mejor opción a la presidencia, por su preparación
y trayectoria. Sus dos grandes pecados ser un perfecto desconocido y ser
candidato del PAC. Además de cero carismas y popularidad, que a la larga eso
siempre atrae al votante tonto, ese que solo se va por el más popular y jamás
analiza currículo e ideas del candidato.
Justo Orozco
Es una pena que no haya guillotina, pues a esta serpiente ponzoñosa
solo cortándole la cabeza.
Los otros candidatos se resumen en una sola frase:
oportunistas, sin ventaja de nada y sin ideas. Y más oportunista que Oscar López del PASE, más
no hay. Siendo José Manuel Echandi y Carlos Avendaño una atracción de circo
junto a los postulantes Hector Monestel
y Sergio Mena, los chiquitos feos que nadie escoge en el equipo de
futbol.
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